"Las presiones de la mineras son una vergüenza, hay dirigentes y políticos como Gioja que están al servicio de empresas como la Barrick Gold", dijo Carrió en una entrevista.
La dirigente se mostró dura con Gioja y el presidiario Julio De Vido, de quien dijo: "Yo todavía no puedo creer que De Vido esté preso". En ese sentido, también le respondió a la esposa de Julio De Vido, Alessandra Minnicelli, quien en la mesa de Mirtha Legrand había acusado a la diputada de "estigmatizar" al ex jefe de Planificación. Carrió fue taxativa con la mujer del detenido: "La señora tiene razón: yo imputé a De Vido como cajero de Kirchner en 2004. Me parece bien que lo defienda, pero lo encubrió todos estos años en la sindicatura: era la persona que controlaba a su marido, ella también tendría que estar presa por encubrimiento".
Y siguió: "Los jefes de la mafia son de perfil bajo: van y buscan la plata en los baños como buscaba De Vido en la época de Kirchner". Hasta el atorrante de Aníbal Fernández ligó: "Me falta Aníbal Fernández", dijo la referente de la Coalición Cívica cuando habló de la detención de Julio De Vido. "¿A dónde está Aníbal? En la FIFA", preguntó haciendo clara alusión a las denuncias del FIFA-Gate.