ENFRENTAMIENTO: Gobierno defiende operativo policial en el que murió un mapuche

El Gobierno de Argentina lamentó la muerte de un joven indígena mapuche durante un enfrentamiento este sábado con la Policía pero defendió el operativo que se desplegaba cuando ocurrieron los hechos porque se debía enfrentar "una metodología de violencia armada inadmisible con la democracia". 

"No se trató de un grupo de protesta o de reivindicación sino de una metodología de violencia armada, inadmisible con la democracia y el Estado de Derecho", aseveró el Ministerio de Seguridad del Ejecutivo de Mauricio Macri en un extenso comunicado. El texto remarca que se deposita la "confianza" en la investigación judicial para demostrar que la Prefectura Naval, cuerpo que depende de la cartera, "actuó bajo todas las medidas operativas y protocolos que se utilizan en un enfrentamiento armado". Los incidentes ocurrieron en un cerro de la localidad de Villa Mascardi, a unos 30 kilómetros de la patagónica ciudad de Bariloche, en la provincia de Río Negro, cuando la policía buscaba a integrantes de una comunidad mapuche que habían escapado el pasado jueves del desalojo de un predio que dejó varios arrestos.


Según explica el Gobierno, un equipo de cuatro efectivos de la Agrupación Albatros de la Prefectura Naval, cumpliendo con una orden judicial, acudió a rastrear la zona para recabar información e identificar a varios prófugos de ese desalojo, que tuvo lugar sobre terrenos tomados por la organización indígena Resistencia Ancestral Mapuche (RAM). En el inicio de su recorrido, los efectivos detectaron más de 10 barricadas de madera y tierra. Dos de los prefectos "escucharon gritos que aparentaban ser gritos de guerra y observaron el desplazamiento de un grupo de entre 15 y 20 personas encapuchadas, con máscaras antigases de tipo militar y banderas con lanzas que en sus puntas tenían atados cuchillos", destacó el Ministerio. Otros portaban armas blancas y en un momento dado, dos albatros "dieron la voz de 'Alto Prefectura', que no fue acatada". Según la versión del Ejecutivo en ese momento comenzó una agresión contra los policías con "piedras, boleadoras y lanzas" y uno de los agentes, "cumpliendo con las normas legales y de uso racional de la fuerza", repelió el ataque con un "arma no letal con munición no letal de pintura".

Tras constatar que los mapuches seguían atacando "con todo tipo de armas", se oyeron gritos por parte de los encapuchados que decían "los vamos a matar, son pocos, son cuatro" y los efectivos vieron "a dos o más personas portando armas de fuego que, por el sonido y el efecto de las efracciones, daban cuenta de ser de grueso calibre". El texto oficial continúa relatando que ese grupo de personas "comenzó a avanzar utilizando movimientos tácticos militares y adoptando una formación de emboscada envolvente sobre los cuatro efectivos" que demostraba la "preparación militarizada del grupo". La situación requirió pedir refuerzos a la base de Prefectura de la zona y se solicitó "apoyo y autorización para hacer uso de sus armas de fuego para salir del rodeo". "Allí, siguiendo con el uso progresivo de armas y al no recibir respuesta de la base, producto de la mala señal de la zona, usaron una granada de aturdimiento flash bang", subraya el comunicado.

Después, "frente a los disparos de armas de fuego por parte del grupo violento", se empezaron a realizar "disparos de fuego intimidatorios siempre en dirección hacia los árboles y no en dirección hacia los atacantes, ya que no se podía visualizar más a aquellos hombres que se encontraban disparando con armas de fuego". Tras terminar el operativo, se conoció que había tres heridos, uno de ellos, Rafael Nahuel, de 27 años, de gravedad, y que falleció posteriormente en un hospital de la zona. Las personas que lo ayudaron a descender por la ladera del cerro donde ocurrieron los hechos, Fausto Jones Huala y Alejandro González, fueron detenidos. Asimismo, uno de los otros dos heridos es una mujer perteneciente al Ejército Argentino y capacitada en alta montaña, según se confirmó hoy. Por esta situación, diversas organizaciones sociales marcharon hoy en Buenos Aires para decir "basta de represión" y denunciar "un nuevo crimen de Estado".