El submarino de la Armada Argentina ARA San Juan, con 44 tripulantes, cumple dos semanas desaparecido y ya se ha rastreado el 68 % de la zona del Atlántico en la que se cree que puede estar, mientras se prevé que en las próximas horas mejoren las condiciones meteorológicas, lo que favorecería su búsqueda.


"Continuamos en la búsqueda del submarino con todo el esfuerzo. Estamos agotando todo el equipo de alta tecnología de los ocho buques que están en la zona barriendo todo el fondo, mapeando el perfil", explicó ante la prensa en Buenos Aires el capitán de navío Enrique Balbi.
El portavoz de la Armada reconoció que "es muy difícil estimar" cuándo se llegará al 100 % de rastreo, ya que dependerá de las condiciones en las que se encuentre el mar por las condiciones climáticas.
Actualmente, 19 países, entre ellos Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Brasil y España, trabajan con 4.040 personas -3.200 de la Armada Argentina- en el operativo, que incluye 28 buques -16 argentinos- y nueve aeronaves, tres de ellas del país austral.
"Han venido de todas las partes del mundo a decir: queremos ayudarlos argentinos. Queremos darle todo nuestro apoyo, la mejor tecnología para ver si juntos encontramos el submarino", afirmó este miércoles el presidente, Mauricio Macri, para quien esta situación demuestra que el mundo "está dando una oportunidad" al país.
Durante un discurso en una escuela de la norteña provincia de Corrientes, el mandatario, que está a punto de cumplir dos años como jefe de Estado, remarcó que gracias a su Gobierno se ha producido un cambio que genera "respeto, admiración, apoyo en el mundo entero".

El área de operaciones en la que se busca el sumergible, a unos 430 kilómetros de la costa argentina y delimitada a partir del punto en el que se registró una explosión poco después de que desapareciera, llega a los 40.000 kilómetros cuadrados, aunque la búsqueda se concentra especialmente en un área de 4.000.
Según Balbi, hoy la meteorología es buena y el jueves será "mejor", con "apenas dos metros de altura de ola", algo "muy bueno para el barrido", que se produce entre los 200 y los 1.000 metros de profundidad.
El buque noruego Sophie Siem lleva a bordo un minisubmarino de rescate de Estados Unidos que puede descender hasta los 600 metros de profundidad, aunque no podrá usarse hasta que no se localice el ARA San Juan.

Esta noche llegará al puerto de Comodoro Rivadavia, base del operativo, el buque de la Armada Argentina ARA Islas Malvinas con otro sumergible que tiene un alcance operativo de inmersión de 1.000 metros.
Se espera que el 5 de diciembre llegue desde Rusia el barco de exploración científica "Yantar", que cuenta con equipamientos de alta tecnología de inspección y puede operar a profundidades de hasta 6.000 metros.
La gran mayoría de los familiares de los desaparecidos aguarda con incertidumbre en la localidad bonaerense de Mar del Plata, adonde hace 10 días debería haber llegado el submarino tras realizar un viaje desde el puerto austral de Ushuaia.
La Armada reiteró hoy que la última comunicación con el submarino fue a las 7,30 horas del día 15, después de que el comandante del ARA San Juan avisase de madrugada de que por el sistema de ventilación había entrado agua que llegó a las baterías y ocasionó un cortocircuito y un principio de incendio sin llama.
En paralelo a la búsqueda, en una causa judicial se está investigando la desaparición del buque.
No obstante, ayer se confirmó que la jueza del caso, Marta Yáñez, citó a declarar como testigo al ministro de Defensa, Oscar Aguad, y le pidió que levante el secreto militar para conocer "documentación sensible" que sea de interés para avanzar.