La joven sanjuanina que sufrió rabdomiolisis tras someterse a una sesión de electrofitness fue dada de alta hoy luego de permanecer una semana internada en terapia intensiva.
De acuerdo a fuentes médicas, la joven se habría recuperado sin secuelas dado que ese trastorno puede tornarse grave en los casos en que no es tratado a tiempo. Gómez recordó que tras la única clase de electrofitness que tomó en un gimnasio privado de esta ciudad se quejó de dolor de piernas y llegó inmovilizada buscando atención médica a un centro de salud. "Yo fui un lunes a este gimnasio. Llego a la clase, mojan los electrodos y me ponen los chalecos y apenas me ponen los chalecos me quedo como paralizada. Le dije al instructor que me dolía.
En medio de la clase, sentía las piernas calientes", recordó. Asimismo, en diálogo con Canal 8 de San Juan, remarcó que el instructor le decía "tiene que doler. Terminé la clase y me fui. Presentí esta situación porque yo hago actividad física y no era normal, no era un dolor muscular". La joven, cuya familia anticipó que no iniciará acciones legales contra el centro de estética, sostuvo que tras esa clase llegó a su casa, se sentó en un sillón y le dijo a su madre que le "dolía, pero pensaba que se iba a pasar". "El martes no podía doblar las rodillas y tenía las piernas duras. Cuando fui al sanatorio porque lloraba del dolor, nos dieron el diagnóstico. Me brillaban las piernas de lo duras que las tenía, no lo podían creer", añadió.