En el marco de la 2º Jornada Provincial sobre esta dificultad del habla, el ministro Cástor Sánchez Hidalgo anunció que se habilitará un consultorio para que reciban atención los pacientes en el hospital Rawson.
Con la intención de abarcar más servicios y que más personas tengan en el sistema de Salud Pública la atención médica que precisa, el ministro Cástor Sánchez Hidalgo anunció la apertura de un consultorio que atenderá pacientes que padezcan disfluencia. El anuncio lo realizó en el marco de la 2º Jornada Provincial de Disfluencia que se desarrolló en el hospital Marcial Quiroga, con el apoyo de la Subsecretaria de Medicina Preventiva, a cargo del Dr. Matías Espejo, la Zona Sanitaria IV, a cargo del Dr. Miguel Díaz Garay, la directora del hospital Marcial Quiroga, Dra. Inés Garcés, y contó con la presencia de autoridades del gabinete interdisciplinario Carlos Veronelli, perteneciente al ministerio de Educación.
La Dra. Eliana Fernández, responsable del comité organizador, destacó la necesidad de “difundir y concientizar sobre la disfluencia, capacitar sobre la importancia del pediatra en el diagnóstico temprano y la detección por parte de los fonoaudiólogos especializados que puedan revertir esta dificultad a tiempo. También debemos capacitar al docente para facilitar la fluidez dentro del aula. No queremos más chicos sin diagnóstico a tiempo y sin el tratamiento adecuado, no queremos más chicos que sufran la burla por parte de sus compañeros ni que dejen de recibir la educación correspondiente curricular por falta de conocimiento”.

La disfluencia tiene base genética, si es varón y tiene antecedentes directos, es un niño de alto riesgo y hay que estar atento a cualquier signo”, puntualizó la licenciada Salguero. “El 5% de la población padece esta dificultad que no es una enfermedad, más allá que sea una dificultad neurobiológica. Si bien tiene una base genética, hay cosas del ambiente que favorecen que esto se instale, el estilo de vida acelerado que vivimos es un factor desencadenante. Un consejo para la gente es que si están frente a una persona que tartamudea, que la miren a los ojos, la escuchen y la esperen y que no hayan burlas, la persona que tartamudea tiene derecho a hablar, a ser esperado y a ser respetado”, finalizó.
Por su parte, el ministro Cástor Sánchez Hidalgo explicó que la intención de su gestión es “dar mayor atención a patologías que tienen una gran repercusión social. La tartamudez puede ser una gran problemática pero diagnosticada a tiempo se puede dar una solución para todos los chicos. Como patología neurobiológica podemos hacer todo lo posible para generar mecanismos de prevención”.