"Estamos viendo cómo el Gobierno de la Generalitat empuja cada día al pueblo catalán hacia el abismo y alienta la rebelión en las propias calles de la ciudad", dijo Zoido, asegurando que el Gobierno central tomará todas las medidas necesarias para "frenar los actos de asedio" contra la policía española. Las manifestaciones contra policías nacionales y guardias civiles en Cataluña se multiplicaron en la noche del lunes al martes, frente a los hoteles donde se hospedaban e incluso comisarías, según sindicatos de policía y testigos.

Según un empleado del hotel que habló con la AFP, los manifestantes eran muy numerosos y tenían una actitud amenazante hacia la 01h30 de la madrugada, al punto de que la policía catalana, los Mossos d'Esquadra, cortó las dos calles aledañas para proteger a los agentes. En un correo al que tuvo acceso la AFP, la gerencia del hotel pide a los policías que abandonasen el edificio antes de las 16h de este martes.
En Barcelona, durante la noche, personas se concentraron frente a una sede de la Guardia Civil, constató la AFP. Otras manifestaciones se produjeron delante de comisarías en varias ciudades catalanas, según el principal sindicato de la policía, SUP. "Fuera las fuerzas de ocupación", se oía en las concentraciones, donde también los periodistas de medios nacionales han sido abucheados. "No he vivido una cosa similar nunca en ninguna parte, la integridad física de compañeros está siendo amenazada.
Están siendo perseguidos, están huyendo de hotel en hotel, están como ratas escondiéndose", declaró a la AFP un portavoz del SUP, Ramón Cosío. "La situación es muy grave", acotó, al denunciar la falta de intervención del Ministerio del Interior o las autoridades regionales. "Yo esta persecución no la he vivido nunca", declaró, estimando que el Estado está en camino de perder "el control de la seguridad". Por su parte, José Cobo, portavoz de la Asociación Española de Guardias Civiles, confirmó acosos contra esa fuerza del orden, con amenazas de la población y de los alcaldes independentistas.