El escrito reservado del organismo recaudador, se basó en los números de las declaraciones juradas de Ganancias y de Bienes Personales de la ex presidenta.
Un exhaustivo informe de la AFIP presentado en el juzgado de Claudio Bonadio en el marco del caso Los Sauces reveló que Cristina Kirchner habría incurrido en evasión tributaria. El escrito reservado del organismo recaudador, se basó en los números de las declaraciones juradas de Ganancias y de Bienes Personales de la ex presidenta. En sus tramos más comprometidos, la AFIP estimó que la ex mandataria habría tenido “ingresos omitidos” por $ 2,5 millones y una deuda con el fisco de unos $ 700.000.
Los investigadores del organismo resaltaron que el patrimonio de la ex mandataria tuvo dos saltos bruscos. Uno en 2011, cuando sus activos pasaron de $ 400.000 a $ 39 millones por la herencia que recibió de Néstor Kirchner. Otro, en 2016, cuando sus bienes se redujeron en un 95% por una megacesión patrimonial a sus hijos. Respecto del último período, la AFIP señaló que el pasado 13 de septiembre la ex presidenta presentó una declaración rectificativa y corrigió buena parte de los números de 2016.
El cambio principal fue el referido a los gastos: había informado un consumo de unos $ 70 millones, pero luego modificó la cifra y declaró $ 3,1 millones. Según data la información, en el entorno de los Kirchner explicaron que fue un error en el formulario y que los consumos de Cristina eran, en rigor, la cesión a sus hijos de los plazos fijos. Hubo, también, otras modificaciones entre la declaración jurada original y la rectificativa.
Entre otras, cambió la cifra de su dinero en efectivo e incorporó un “crédito con la AFIP” por unos $ 2,5 millones. También reconoció rentas netas de primera categoría (alquileres) por unos $ 1,7 millones, que no había informado en un comienzo.
Presuntas inconsistencias
Por un lado, detectó que en 2010, 2011 y 2012 la ex mandataria declaró “exentas” las pensiones que percibió del Estado como viuda de Néstor Kirchner. Expertos tributaristas señalaron que la ley indica que ese rubro debe ser considerado una ganancia de cuarta categoría y tributar impuestos, si bien hay cierta jurisprudencia en contra.
La AFIP, en su informe, estimó que Cristina debió haber pagado unos $ 400.000 en impuestos por esas pensiones. La otra inconsistencia -siempre según lo analizado por la AFIP- es que Cristina no exteriorizó gastos no deducibles correspondientes al impuesto a las ganancias de 2015, que ascendieron a $ 2,5 millones. Para el organismo, eso se tradujo en “ingresos omitidos”.