En una entrevista con el diario El País, la ex presidenta rechazó la idea de que en su gestión haya habido “mucha corrupción”.
La ex presidenta y candidata a senadora Cristina Kirchner admitió que durante su gobierno hubo casos de corrupción, pero se defendió al señalar: “Nunca blanqueé plata negra”, en un dardo al gobierno de Mauricio Macri. En una entrevista con el diario El País, la candidata a senadora por Unidad Ciudadana (UC) aseguró: “Preferiría no volver [a la política], pero soy la que puede hacer la oposición más firme” al gobierno de Macri.
La ex mandataria justificó: “Soy la dirigente que reúne más votos en Buenos Aires. No es arrogancia, es leer el resultado electoral”. La candidata a senadora aseguró que existe una “persecución política” sobre la oposición. Y se defendió de las acusaciones sobre las causas de corrupción en su contra. “Las pruebas son ridículas, es un disparate tacharnos de asociación ilícita. Nos investigan por hechos en que ya fuimos sobreseídos”.
Tras ser consultada sobre el caso del ex secretario de Obras Públicas José López, preso luego de haber arrojado nueve millones de dólares a un convento, Cristina admitió que “hubo funcionarios que cometieron hechos de corrupción”. “No creo que haya ningún gobierno en el mundo exento de corrupción. Pero yo no blanqueé plata negra, el que lo hizo es el hermano del Presidente. Y su amigo del alma [Nicolás] Caputo, contratista del Estado”, apuntó.
La ex mandataria cuestionó el rumbo del Gobierno. “Estamos con un endeudamiento vertiginoso. La inflación y el déficit fiscal han crecido exponencialmente”, aseguró. Cristina ensayó una defensa de la herencia de 12 años de kirchnerismo y justificó la derrota electoral de 2015 debido a que “a la gente le han mentido”. “Si uno promete una vida mejor y más feliz, es probable que gane”, dijo la candidata a senadora.