Desmiente la versión del abogado del único detenido, que afirma que a la joven de 16 años la enterraron viva.
El abogado Lucio de la Rosa sorprendió hoy al afirmar que Anahí Benítez había sido enterrada estando aún viva. “Lo que dice la autopsia es que recibió algunos golpes, que perdió la conciencia. Habla de una serie de punzadas que tienen dos centímetros de profundidad. Además, señala que la muerte se pudo haber producido por asfixia, es decir, que cuando la enterraron tenía pérdida de conocimiento, pero no que había fallecido antes”.
No obstante, una fuente especializada y que tiene acceso a las conclusiones de la autopsia desmintió la versión del abogado del único sospechoso por el crimen de la joven de 16 años. “De haber sido enterrada viva tendría rastros de tierra en las vías respiratorias y, es más, de haberse despertado del desmayo hasta podría tranquilamente haber salido de allí porque la capa de tierra que la cubría era muy delgada”, dijo la fuente a Clarín.
Esas mismas conclusiones de la autopsia del cuerpo de Anahí Benítez dicen que la adolescente de 16 años tuvo “una muerte violenta que le produjo un paro cardiorespiratorio traumático” y que la causa fue “asfixia”. Este punto en el informe se marca “ad referéndum de las pericias complementarias”. Ello significa “que esos estudios histopatológicos (del análisis microscópico de sus órganos) y los toxicológicos darán luz a cómo fue que la sofocaron, o sea, cómo le obstruyeron las vías aéreas”, explicaron.
“Está descartado el estrangulamiento porque el cuerpo no presentaba evidencias y está descartado que la hayan enterrado viva porque tendría tierra en las vías respiratorias”, remarcaron en base a las evidencias médicas que ubican la data de muerte de la chica en una ventana apenas mayor a las 24 horas antes del hallazgo el cuerpo, que fue el viernes 4 de agosto.
Y detallaron: “También está descartado que Anahí haya estado consciente cuando fue sofocada”. En este punto, será importante conocer si la chica estaba drogada al momento del crimen. Es por toda esa evidencia médica que una de las teorías de los investigadores del crimen es que a Anahí estaba inconsciente cuando la asfixiaron y después la enterraron.