Así lo explicitaron autoridades de ese país en una reunión que mantuvieron con jueces, fiscales y funcionarios de la Argentina.
El arquitecto Julio De Vido, diputado con fueros ratificados tras una sesión donde el oficialismo intentó expulsarlo de la Cámara baja, está bajo investigación del Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés) por su posible participación de cobros de sobornos en el caso Odebrecht. Así lo explicitaron autoridades de ese país en una reunión que mantuvieron con jueces, fiscales y funcionarios de la Argentina.

La lógica indicaba que si las autoridades de los Estados Unidos habían dejado trascender que investigaban el rol que tuvieron en esta historia los principales funcionarios que acompañaron a De Vido en su gestión como ministro, siempre para favorecer a Odebrecht con millonarios contratos de obra pública que la empresa habría logrado adjudicarse mediante el pago de coimas, él, que fue la cabeza de una estructura gubernamental que manejó alrededor de 14 mil millones de dólares estatales, también podía estar involucrado en esta trama. Lo está.
Las investigaciones del DOJ sobre la causa Odebrecht se basan en las declaraciones que los ex directivos y hasta el dueño de esa empresa realizaron en sedes judiciales de ese país. Confesaron el pago de sobornos y cómo los instrumentaron. El objetivo fue un éxito, en su momento: la empresa logró adjudicarse contratos de obra pública , o ser contratada como proveedora por decenas de millones de dólares pagados con fondos estatales.
Entre otros ex funcionarios que dependían de De Vido, la Justicia de los Estados Unidos, y la de Argentina, menciona en diferentes causas sobre todo a uno, que tenía un cargo con un nombre que ahora podría tomar otro significado al oficial: el ex subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación Federal, Roberto Baratta.