Cristina candidata a senadora nacional como cabeza de una lista de unidad. Esa es la definición que se tomó en las últimas horas en conversaciones entre los intendentes peronistas y Máximo Kirchner.
Los analistas especulaban con que la presión judicial contra Cristina tendría por efecto aminorar las tentaciones de la Ex Presidente y su núcleo duro para competir este año. Luego se aventuraron a decir “Si Cristina busca fueros debe ir por la Provincia de Santa Cruz, si busca volver debe ir por la Provincia de Buenos Aires” el primer distrito electoral en importancia que concentra casi el 40% del padrón de todo el país. Desde el kirchnerismo duro se intentó buscar una figura fuerte, a partir de la salida de Cristina del poder en diciembre de 2015, para que pudieran construir alternativas electorales sin la ex Jefa.
En el interior de La Cámpora se pensó en trabajar para sumarle a Máximo Kirchner con la intensión de que se convierta en el referente K, sin embargo las circunstancias durante 2016, que serán reforzadas aparentemente en este 2017, no permiten espacio ni tiempo, analizan. Sin dudas Cristina sigue siendo la única líder política aglutinante que día a día suma más adhesiones y razones sobre las políticas que ejecutó durante su gobierno y que hoy los yerros del macrismo las valúan más. Las causas judiciales y la persecución periodística al Cristinismo están surtiendo un efecto contrario en la población, seguro.
Sin embargo, es el deterioro económico de la clase media y de los pobres lo que inclina la balanza para engrandecer las figuras de Cristina y de sus principales funcionarios en el Proyecto K, como los antes demonizados Guillermo Moreno y Axel Kicillof, solo para poner dos ejemplos. Hoy avanza la idea de que, a la luz de los acontecimientos, Moreno y Kicillof tenían razón. Por otro lado, el kirchnerismo sabe que, mientras más busquen causas judiciales a Cristina más causas les encuentran a Mauricio Macri y afines. Ocurrió con la rimbombante “Ruta del Dinero K” de cuentas en paraísos fiscales y en el exterior, pero que luego derivó en la “Ruta del Dinero M” con los Panamá Papers que hoy tienen en vilo a todo el círculo de empresas del Grupo Macri con el Presidente de la Nación incluído. En el exterior no se explican cómo un escándalo de tamaña naturaleza no haya impactado en el gobierno y en la sociedad argentina, como sí impactó en Islandia con la renuncia de su Primer Ministro y en España con la de un Ministro de Rajoy, por ejemplo.
Otro caso es la corrupción con las coimas de ODEBRECHT que terminó derivando en empresas ligadas a Mauricio. La causa de “Dólar Futuro” es un tercer ejemplo, donde los funcionarios del macrismo que decidieron la sobrevaluación del dólar eran los mismos que habían comprado Dolar Futuro; ellos decidieron cuánto iban a pagar como funcionarios del Estado y cuánto iban a cobrar como compradores. Estuvieron en ambos lados del mostrador y cortando el queso. Este hecho de corrupción fenomenal que resultó desestimado por la justicia para los macristas involucrados, pero sobreestimado contra los ex funcionarios K (la ex presidente, el ex ministro de economía y el ex presidente del Banco Central) se desarrollará junto a la campaña electoral, como otras causas abiertas que están siendo elevadas. En fin, la estrategia del apriete judicial está victimizando cada vez más a Cristina cuya figura se agiganta ante cada victimización, pero más aún ante dos fenómenos marca K: 1) el atropello de lo que se consideraron “Derechos Adquiridos” con la gestión anterior y que el macrismo parece empecinado en borrar; y 2) el curso del modelo económico que saquea los bolsillos del 80% de la población trabajadora y acrecienta las cuentas del improductivo especulador.
PLEBISCITO PEJOTISTA
“Quien más votos concentre, en las elecciones de este año, de todos los peronistas en carrera saldrá el futuro conductor del Partido” es el análisis que se conoció en los últimos tiempos. La “unificación del partido” que se arguye en cada relato mediatizado, se debe analizar junto a la famosa frase que traduce la lógica pejotista de “el que pierde, acompaña” . Sería ésta la vía que se imponga para la reunificación del partido que tanto buscaron desde todos los sectores y que intentaron trabajar sus mas diversos dirigentes. Por eso es que Cristina decide ir por provincia de Buenos Aires, sumado a que las encuestas la muestran firme con una intención de votos in crescendo. Al parecer la campaña 2017 terminará polarizada entre los M y los K, con algunas chances para las otras opciones electorales que se esfuerzan por figurar.-
